Esta mañana se conoció sobre la repentina muerte del joven Bernardo Vargas Soto de 35 años, originario de Diriamba, quien se fue de su país en 2018.
En Estados Unidos trabajaba en una compañía de unos norteamericanos pintando piscinas, era uno de los mejores trabajadores. “Él se fue de Nicaragua el 8 de julio de 2018. Vivía en Indiana, Estados Unidos”, comentó un amigo.
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Aún se desconocen las causas de su muerte porque vivía solo y no tenía parientes en Estados Unidos, y extrañaba bastante a su familia en Nicaragua, por la que lloraba mucho, según comentó su apesarado amigo.
En su municipio era reconocido por ser un excelente grafitero y amante de la música urbana. Era conocido como “Killer Soto”. Era habitante del barrio La Libertad de Diriamba.
